jueves, 17 de mayo de 2012




Carmen Conesa
Pintura
Casa de Vacas
Parque del Retiro. Madrid
Mayo, 2012

CARMEN CONESA, TEATRO EN LA VIDA Y LA PINTURA



Julia Sáez-Angulo

         La actriz catalana, residente en Madrid desde hace veinte años, Carmen Conesa Hernández (Barcelona, 1960) está de actualidad por partida doble: interpreta un papel en “La loba” de Lillian Helman junto a Nuria Espert en el Teatro María Guerrero, y expone su pintura en la Casa de Vacas del parque del Retiro de Madrid.

         Carmen Conesa, tras los primeros años, dejó de estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando para consagrarse de lleno al teatro, si bien su deseo de pintar emerge de continuo en su actividad, después de todo las Bellas Artes se relacionan entre sí porque parten de un tronco común. Su primer trabajo dramático tuvo lugar junto al actor José María Rodero en la obra “Historia de un caballo”.

         La actriz/pintora interpreta y pinta, toca el piano, baila… es una mujer todo terreno que ahora ha querido hacer una exposición retrospectiva de su trabajo plástico desde los años 70 a hoy, coincidiendo con su presencia en los escenarios. Ramón García Alcaraz, de la galería “My name is Lolita” ha actuado de comisario con un montaje cronológico de los cuadros que van desde las primeras copias de Watteau o Gainsborough  --homenajes del Conesa a estos maestros-- hasta los retratos familiares de la autora, pasando por los profesionales de los colegas  en el teatro.

         Una exposición curiosa y variopinta, donde la pintura se desvela como una aventura emocional de Carmen Conesa, quien confiesa que trabaja con la fotografía como elemento auxiliar. “Fotos que yo misma hago”. El óleo es el pigmento habitual de su obra, si bien el acrílico lo utiliza en ocasiones como en el cuadro “Breda” sobre soporte de tabla.

RETRATOS FAMILIARES Y TEATRALES

         El retrato es un género que está muy presente en la exposición. A la pintora le gusta la figura humana y los perros que conviven como mascotas con sus modelos. “Estuve a punto de hacer una serie de personajes y sus perros, pero lo aparqué”, declara Conesa. Entre los retratos; los de José María Flotats, revestido en su personaje de Stalin, y el de Amparo Rivelles. Ambos irán al Museo del Teatro en Almagro. No deja de ser singular que sean cuadros pintados por una actriz.

Los últimos trabajos de Carmen Conesa apuntan a mayores formatos y a conceptos más ambiciosos, como el gran escorzo a lo Mantegna, que ocupa la portada del catálogo, un autorretrato con perro, o el titulado “Gran Vía”, con dos ancianos que se protegen del sol con periódicos en las cabezas.

         En suma, una exposición singular que rezuma personajes familiares o teatrales. Curiosos e interesantes los cuadros de figuras de cuerpo entero con los números de casting con lenguaje realista. Otras figuras teatrales, en el último tramo de la exposición, quedan más abocetadas.
         En la pintura de Carmen Conesa se aprecia la admiración e influencia indirecta del pintor norteamericano Hopper, incluso en su forma de aplicar el oleo muy diluído, casi acuarelado, a diferencia de otras etapas más matéricas, como la de los retratos de sus padres. Una paternidad muy positiva.

Más información
www.carmenconesa.com

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