lunes, 9 de febrero de 2015

RAFAEL GARCIA VILLAVERDE MI QUERIDO AMIGO Y PROFESOR





Carmen Valero

09. 02.15 .- MADRID .- Los que vivimos aquellos momentos tan duros el 14 de Febrero de 2002, cuando  al despertar nos decían que te habías ido, pensábamos en la gran pérdida que suponía para todos tu ausencia. Tu familia, tus alumnos, tus amigos, no nos lo podíamos creer que ya no estabas entre nosotros, pero donde mas se notó tu ausencia fue en la Universidad, a la que habias dedicado  tu vida en cuerpo y alma, y habías dado todo lo mejor de tu saber a los alumnos y profesores.  

Recuerdo que decían, que al irte, estabas dirigiendo dieciocho tesis doctorales, amén de las participaciones en Tribunales de oposición, y en todos los menesteres que eras requerido por la Universidad Complutense de Madrid. La noche anterior seguías corrigiendo exámenes en casa y atendiendo llamadas telefónicas siempre que te requerían. Eran veinticuatro horas al servicio de tu vocación de profesor. Me decias que te dolia la espalda de corregir, y te reias a carcajadas cuando te dije que a dormir y descansar hasta el dia siguiente. Y esa misma madrugada salias de casa con Lupe a urgencias.   

En ese momento eras Vicerrector de Departamentos y Centros en su Rectorado. Tu vida era la universidad, y a ella te dedicabas desde que en 1963 te licenciaste en Derecho en Valladolid. Con la tesis doctoral que leíste en la Complutense en 1972, empezaste a explicar la teoría de la empresa del profesor Girón Tena, (el libro rojo ), que era ininteligible para las personas, y con mucha paciencia nos hacías llegar la traducción a los que asistíamos a clase, y asi el duro Mercantil se hacía mas llevadero. Citabas de memoria los artículos del Código de Comercio, y a veces te atrevías con los del Código Civil, como base del jurista. No se puede ser buen mercantilista sin ser buen civilista, decía. Le nombraron profesor agregado a la UCM. 

Se hicieron famosos los apuntes de Carmen Garrote, que captaba mejor que nadie esa dificultad de acceso  al derecho, y que también nos ha dejado.  La cátedra en 1.983. Y ocupaste en  la Facultad de Derecho el Vicedecanato y el Decanato en funciones, en tiempos muy difíciles en la Universidad. Aprovecharon tu saber y te nombraron consejero permanente de la U.C.M.

Rafael Garcia Villaverde se ganó el afecto y la simpatía de todos los que tuvimos la suerte de tratarle. Era fundamentalmente bueno, muy comprensivo, sabía ponerse en el lugar del otro. Por la rigurosidad de su trabajo intelectual era reconocido en el ámbito docente internacionalmente,  y a sus compañeros de departamento y disciplina, les potenciaba y ayudaba en su promoción. Se olvidó del concepto de mercantilismo popular, pensando que los mercantilistas son los juristas de los poderosos, y los despachos de los que más dinero ganan,  e hizo llegar a  todos los que le conocieron su saber aquí, y en las universidades americanas, sobre todo lows países de códigos afrancesados o españoles,  que le requerían para dar cursos y conferencias en sus aulas. México, Argentina, Colombia, Costa Rica, Panamá, Venezuela, República Dominicana, Chile,….

Y después de toda una vida de trabajo ejemplar y dedicación a la Universidad como pocos profesores han tenido, en la Universidad Complutense no hay ni siquiera un recuerdo suyo, ni siquiera en la Facultad de Derecho, o en el Departamento de Derecho Mercantil.


Reivindico que se le recuerde de alguna manera, porque vidas como la suya con tanta dedicación a la universidad,  a la que él dedicaba tanto tiempo, y al buen hacer de bonhomía entre sus alumnos, compañeros y amigos, es digno de recordar y base para educar a las generaciones futuras,  en el recuerdo a hombres tan llenos de valores humanos como lo era Rafael Garcia Villaverde, y que falleció el 14 de febrero de 2002, dia de los enamorados en España, y en la República Dominicana el dia de la Amistad, que a mi me parece mas bonito, por ser menos comercial y mas amplio. Su familia, su fiel compañera  Lupe dedicada a la docencia en la  Universidad Politécnica de Madrid y sus hijos, Maria, Rafael y Elena, le siguen en su dedicación profesional al derecho, pero sobre todo son  buenas personas, que tanta falta hacen, íntegros, honrados, y trabajadores. Sin ningún puesto oficial. Probablemente estas personas en sitos de influencia mantendrían sus valores por ser hijos de un profesor tan valioso como lo fue su padre.

1 comentario:

Unknown dijo...

Rafael García Villaverde fue un gran profesor que. Me hizo comprender los difíciles conceptos que los "libros rojos"del Catedrático de Mercantil nos colocaba cómo Texto de Consulta a unos estudiantes que se enfrentaban a la asignatura más difícil de apremio de la Facultad de Derecho de ls UCM, tanto por la complejidad del programa de la cátedra cómo por el planteamiento de las preguntas de tema de composición de los exámenes de la Cátedra.

Rafael nos hizo comprensible y legibles los las ideas I los textos de Girón Tena.

Como Agregado de Cátedra siempre estaba dispuesto a ayudar a los alumnos a aclarar ideas abstractas y puntos confusos de los libros rojos, y de la preguntas obtusos de lo exámenes trimestrales.

Cuando termine la carrera tuve la oportunidad de seguir tratando con Rafael, con su mujer Lope y con su hija María, que colicidio conmigo en PWC(ella en Landweill-PWC Barcelona y yo en Madrid). Todos demuestran su profesionalidad, su espíritu de trabajo y su dedicación por los alumnos y los amigos.

Estoy de acuerdo con todo que opináis sobre Rafael García Villarverde y sobre la necesidad de que busquemos dejar un recuerdo de él en la Facultad de Derecho a la que tantos esfuerzos, dedicación y rendimiento dedico.

Contad conmigo para reunirnos para preparar ese recuerdo por él en la Universidad