lunes, 2 de marzo de 2015

La Real Casa de la Moneda cumple 400 años al servicio de la Corona y de los españoles

  




L.M.A. 

Madrid, 02 de marzo de 2015.- El  lunes 2 de marzo de 2015 se han cumplido 400 años de la apertura de la Casa de Moneda de Madrid, actual Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda. El día 3 de abril de 1615 se inició la producción de moneda con la acuñación de piezas de 2 escudos de oro y 4 reales de plata. La nueva Ceca madrileña fue fundada por Real Cédula de Felipe III de 18 de febrero de 1614, y sus instalaciones estuvieron ubicadas, hasta 1861, en la calle de Segovia, en unos edificios situados al pie del actual viaducto. Felipe III nombró Tesorero de la Casa de Moneda de la Corte, con carácter hereditario, al duque de Uceda, siendo su primer responsable. Más tarde, en 1718, tras el advenimiento de la dinastía borbónica, la Ceca de Madrid pasó definitivamente al control directo de la Corona.

            La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda celebra sus 400 años de actividad ininterrumpida en la Capital del Reino bajo las premisas tecnológicas de tradición, calidad y permanente innovación.

            El mismo lunes 2 de marzo se ha inaugurado una placa que el Ayuntamiento de Madrid ha colocado en un pilar del viaducto para recordar la histórica ubicación de la ceca.

Breve recorrido por sus 400 años de historia

La Casa de Moneda de Madrid alcanza uno de sus períodos de mayor esplendor durante el reinado de Carlos III, con la figura de Tomás Francisco Prieto, Grabador General de las Casas de Moneda de S. M. el Rey y fundador de la Escuela de Grabado, donde se formaban los artistas que, posteriormente, ejercían su oficio en las diferentes Casas de Moneda de España e Indias.

Edificio de Colón

Tras más de 200 años de funcionamiento de las instalaciones de la calle de Segovia se decide construir un nuevo edificio industrial, que es inaugurado por la reina Isabel II en 1861. Ubicado en la actual plaza de Colón, el edificio estuvo compartido desde el principio con la Fábrica del Sello, cuyos orígenes datan del reinado de Felipe IV.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

Ambas instituciones, Casa de Moneda de Madrid y Fábrica del Sello, fueron independientes hasta 1893, fecha en que la Reina regente, María Cristina, las fusiona bajo la denominación de Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. La nueva institución asume las competencias de sus predecesoras y, desde entonces, viene realizando una relevante labor de servicio a la sociedad española. Gracias a las sinergias generadas con la unión ha culminado con éxito cuantos desafíos le han sido planteados a lo largo de su historia.

Debido a la dificultad en el abastecimiento de billetes de banco ocasionado por la Segunda Guerra Mundial, en 1940, el Gobierno autoriza a la FNMT a imprimir billetes de banco y, en 1941, otorga a la FNMT preferencia sobre otros impresores nacionales o extranjeros en la elaboración de billetes. La primera emisión salida de sus talleres lleva fecha de 21 de octubre de 1940. Para resolver totalmente la dependencia de proveedores extranjeros se decide crear una fábrica de papel de seguridad en Burgos, cuyas obras se iniciaban en 1944 y la primera banda de papel con marca de agua se fabricaba en 1952.

Edificio de Jorge Juan

La adquisición de nuevas competencias y la obsolescencia de las instalaciones de la plaza de Colón aconsejaban el traslado a un nuevo edificio, que era inaugurado en 1964. Las nuevas instalaciones de la calle de Jorge Juan y el prestigio de la institución permitieron que le fueran confiados nuevos trabajos como el Pasaporte y el DNI. Además, se desarrollan otras gamas de labores como los juegos del Estado: Lotería Nacional, Boletos de Apuestas y Bingo.

La mayor presencia de España en diferentes estructuras internacionales, especialmente la adhesión en 1986 a la Comunidad Económica Europea, abre un período en el que hay que adaptar documentos como el pasaporte, carnet de conducir y, más tarde, los tacógrafos de transporte a los requerimientos de la autoridad europea. Labor en la que la FNMT, en colaboración con los organismos correspondientes, ha jugado y juega un papel destacado.

Las monedas de colección y el nuevo sistema monetario

En 1987 y con el fin de inmortalizar los acontecimientos que se avecinaban en 1992 -Olimpíadas de Barcelona, Quinto Centenario del Descubrimiento de América y Exposición Universal de Sevilla- se crea el taller de Acuñaciones Especiales, que en sus 27 años de existencia ha fabricado más de 400 monedas diferentes agrupadas en más de 100 colecciones, que han inmortalizado los acontecimientos más relevantes. En 1990 quedaba completo un nuevo cono monetario formado por ocho monedas con faciales de 1 a 500 pesetas cuyo diámetro crecía con el facial y que alternaban el color de las aleaciones. De esta manera se eliminaba la dispersión que se había producido con las diferentes emisiones realizadas desde 1956.

Tarjetas inteligentes y certificación electrónica

Pero las iniciativas de la FNMT-RCM no se limitan a sus productos tradicionales,  su capacidad de innovación y visión de futuro la convierten en pionera en productos vinculados a las nuevas tecnologías. En 1991 inicia la fabricación de tarjetas con chip, un producto con un amplísimo rango de aplicaciones. Mediada esa década, consciente del rápido desarrollo Internet y su potencial como medio para realizar gestiones con las administraciones públicas, intuye la necesidad de que estas transacciones realizadas electrónicamente, para que tengan la misma validez legal que los documentos de papel, deben contar con las mismas garantías que estos, es decir, deben ser realizadas con la máxima seguridad. Comienza así el proyecto de Certificación Electrónica Española (CERES). En 1999, la Agencia Estatal de Administración Tributaria permite por primera vez el uso de la certificación electrónica en la campaña de la renta.

El Euro

La nueva unidad monetaria europea supuso un gran desafío para la FNMT-RCM, además de realizar importantes inversiones y adaptar la tecnología existente a las características de las nuevas monedas y billetes, hubo que hacer frente a un gran volumen de producción y simultanear, durante algún tiempo, la fabricación de las dos divisas: pesetas y euros. También fue un reto desde el punto de vista logístico y de seguridad. Primero con la distribución de la nueva divisa –billetes y monedas- y luego con la operación inversa de retirada de los antiguos billetes y monedas que comenzó el mismo día 1 de enero de 2002.

En 1999, S.M. el Rey Don Juan Carlos I le concedió a la entidad el título de “Real”, y se la dotó de un nuevo Estatuto en el que quedó plasmado su nuevo carácter como Entidad Pública Empresarial y “Medio Propio de la Administración General del Estado”.




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