miércoles, 9 de diciembre de 2015

Nati Cañada presenta el cuadro “Fundación de las Salesas Reales” antes de la entrega de la pintura a la clausura del Convento


*  Mayte Spínola para el rostro del la reina Bárbara de Braganza



 Nati Cañada y Mayte Spínola ante el cuadro


Julia Sáez-Angulo
 Fotos Marga Núñez

         09.12.15.- Madrid .- La pintora Nati Cañada ha presentado el cuadro Fundación de las Salesas Reales en su estudio, a un grupo de colegas y críticos de arte, ante de su entrega a las monjas de  clausura del Convento madrileño -sito en la calle Bárbara de Braganza- que hicieron el encargo.

         El cuadro, un óleo con toques de grafito sobre tabla, de 225 por 180 cm, se ha inspirado en la ilustración de un libro que narra la entrega de la llave del convento de las Salesas Reales por su la reina Bárbara de Braganza a la Priora Ana Sofía de la Rochebardoul, al tiempo que ésta le hace entrega del libro con la Regla de la congregación por la que se rigen las religiosas. Para el rostro de la reina, la autora ha tomado como modelo a la pintora Mayte Spínola, mecenas y directora del Grupo pro Arte y Cultura, PAC.

         La inauguración del convento de las Salesas Reales tuvo lugar en 1757, un año antes del fallecimiento de la reina, que seguidamente se retiró a Aranjuez. La pintura será instalada en la sala de la Comunidad de las Salesas y enriquecerá el patrimonio artístico de esta fundación real.

         La reina Bárbara de Braganza (Lisboa, 1711- Aranjuez. Madrid, 1758), era esposa de Fernando VI. Esta pareja real está sepultada, por propia decisión, en la iglesia de las Salesas Reales de Madrid,  y no en El Escorial como el resto de los Reyes de España. La reina era una mujer culta, que hablaba seis idiomas y tenía un carácter agradable. Tuvo tendencia a la obesidad. Fue una reina mecenas y protectora de las artes. La pareja real vivió enamorada y en buena armonía. A la muerte de la reina, su esposo el rey la lloró hasta casi la locura.

         Nati Cañada Peña (Oliete, Teruel, 1942), célebre retratista residente en Madrid, ha concebido el cuadro de gran formato con dos parte bien diferenciadas: la derecha, conventual con las monjas y la hermosa arquitectura del convento; la izquierda, cortesana, con la reina Bárbara de Braganza y su corte de damas. La pintura se resuelve en ocres dorados y rojizos fundamentalmente, en el estilo y lenguaje de su autora.

Nati Cañada con su cuadro

         La pintora Nati Cañada ha hecho ciertos guiños al cuadro Las Meninas de Velázquez, con el personaje femenino arrodillado que presenta a la reina la llave del convento sobre una pequeña almohada roja, personaje que es un autorretrato de la propia autora. Los rostros de los otros personajes han sido tomados de personas cercanas a la pintora, como una sobrina, su peluquera, etc. Todas las modelos han sido aprobadas por las monjas.

         Un medallón con el retrato de los monarcas Fernando VI y Bárbara de Braganza al fondo, bajo un cortinaje rojo son otras dos alusiones al citado cuadro velazqueño. La pintura está resuelta sobre dos grandes tablas, cuya unión se produce en la línea del remate del zócalo de la estancia.

         “Me ha llevado mucho tiempo pensar el cuadro y preparar los elementos como los vestidos de la Corte y los hábitos de las monjas. Después, pintarlo, me ha ocupado tres meses”, declara Nati Cañada, que se siente satisfecha del cuadro.

         La pintora aragonesa pintó recientemente el cuadro de los Mártires del siglo XX para la iglesia de las Calatravas de Madrid, en el que había algunas monjas salesas mártires. Cuando las monjas vieron ese cuadro, se apresuraron a encargar a Nati Cañada el actual cuadro sobre la fundación de las Salesas.

        

 Reina Bárbara de Braganza entre la priora y una dama

       


 Ilustración original


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