domingo, 27 de agosto de 2017

ALMIREZ : Cataluña vive violencia moral





Por Julia Sáez-Angulo

            Visto lo sucedido en la manifestación de Barcelona con el No tinc por, convertida en buena parte en exhibición separatista, olvidando a las víctimas y sin respeto institucional alguno, no es difícil llegar a la conclusión de que Cataluña vive una violencia moral, como la vivió el país vasco en tiempos de la banda terrorista ETA, como lo refleja inmejorablemente la novela Patria de Fernando Aramburu.

            Cuando los hermanos Sardá –ella fue la locutora en la plaza de Cataluña- hablan de que los que quieran pueden manifestar su sentir español o poner una bandera de España en sus ventanas y balcones, lo hacen como bellacos, porque la violencia moral es casi peor que la física, ya que se trata de un aislamiento social feroz, que no permite un debate claro y transparente, porque surge el aislamiento y las represalias morales, cuando se practica el cruce de acera o “se bajan los ojos para no saludar” cuando se ve al vecino que no es independentista,  cuando se señala y marca de un modo u otro la casa o al que no piensa políticamente igual…

            Todo esto se vive y se produce hoy en Cataluña, la antigua patria del seny, convertida hoy en campo social de confrontación por políticos que han desatado el separatismo para tapar sus vergüenzas de "partido nacionalista cobra 3%", que se ha visto obligado a cambiar de nombre y a aliarse con los antisistema, que los gobiernan en punta de lanza de sus actuaciones. Políticos desleales, hijos del diablo, que siembran la discordia entre el pueblo.

            Mucho amo a Cataluña, donde he pasado durante bastantes años largas vacaciones de Navidad y este verano de doble viaje, uno de ellos de diez días de turismo. En esta hermosa tierra cuento con amigos excelentes, pero me duele también la presencia de energúmenos que han llevado a esta tierra a disentir de modo cruel o silencioso en las familias, que aíslan a sus conciudadanos por no agitar la estelada, por no pensar como ellos.

            La violencia moral arruina a los hombres, tanto a las víctimas de ella como a los agresores. Siembra un cáncer en todos ellos. Cataluña vive hoy violencia moral y necesitará lustros para restañar la mala semilla que políticos busca-conflictos-sociales en vez de gestores-de-concordia-ciudadana han creado o han permitido crear por dejación.

Manifestaciones pro víctimas asesinadas por los yihadistas en distintas ciudades

1 comentario:

Unknown dijo...

Que razón tienes Julia, comparto todo lo que comentas, y es una pena pero es la verdad, te felicito por tus escritos en la Mirada Aztual, un abrazo.