viernes, 20 de abril de 2018

Mercedes Ballesteros inaugura su exposición de pintura y escultura 2000-2018 en el Ateneo de Madrid


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Carmen Valero
Fotos Peter Wall,  Zapisesek y Roelof Braam


            21/04/18 .- MADRID .- La artista visual Mercedes Ballesteros ha inaugurado su exposición "Desde la tercera dimensión a la acuarela", 2000-2018 ,en el Ateneo de Madrid. La muestra, compuesta de un centenar de piezas, permanecerá abierta hasta el 31 de abril. Un catálogo para la ocasión recoge su pintura que abarca retrato, figura, paisaje urbano y escenas de género.

            En el acto de inauguración, al acudieron numerosos artistas y coleccionistas,  intervinieron con sus palabras elogiosas hacia el trabajo artístico de Mercedes Ballesteros (Noblejas, Toledo, 1946), el acuarelista Pablo Reviriego y la critica de arte Julia Sáez-Angulo, quien recordó que la carrera profesional de la autora cumple 40 años –en Toledo celebró la exposición de los 30 años de profesión- y calcula en un millar de  obras las llevadas a cabo durante ese periodo.

            Mercedes Ballesteros ejerce también la docencia de pintura en su estudio.

            Julia Sáez-Angulo, comisaria de la exposición, escribe en el catálogo: “Son ya 40 los años de trayectoria en la carrera artística de Mercedes Ballesteros y es un momento excelente para exponer en un espacio como el del Ateneo de Madrid. Después de una muestra retrospectiva en Toledo, a los 30 años de su primera exposición, la autora ha querido presentar ahora lo abarcado en pintura y escultura en lo que va de siglo XXI.

            Premio de Honor en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid por su dominio del dibujo y la escultura, sus colegas pensaron que Mercedes Ballesteros se encaminaría por la tercera dimensión, si bien la artista visual la hizo convivir desde el principio con la pintura al óleo, a la que más adelante se añadiría la pintura al agua con espléndidas aguadas y acuarelas, resueltas con fluidez y transparencia.

            Decantada por la figuración, Mercedes tiene un repertorio icónico amplio que la define y que va, desde la figura humana pintada con modelo en el taller –con especial atención en el desnudo y en retrato en vivo- hasta flores y frutas, pasando por paisajes urbanos, jardines, caballos, textiles (manteles bordados o mantones de flecos y mil colores) principalmente… De todo ello podemos ver obras en la exposición.

            Todo lo que atrae su pupila puede servirle de pretexto para el arte. Una gran exhibición de caballos en Almería le llevó a la fotografía de los mismos y a la serie pictórica después.

            A la pintora le interesa la figura femenina como presencia, como alegoría, como metáfora, como símbolo… Muchachas jóvenes con vaqueros, solas, aisladas, solitarias, aunque estén junto a otras, todas ensimismadas en el ordenador o en el móvil… Escenas de nuestros días reflejadas en cuadros que llevan por título Conversación I y Conversación II. El aislamiento y la incomunicación. El Aeropagita dejó dicho que las cosas visibles son imágenes manifiestas de las invisibles.

            Una paleta vivaz y de libre color, a veces vibrante, como en los limones y las flores. La naturaleza restallante, también en los jardines del Museo Casa Sorolla o paleta más ocre en los paisajes urbanos de Toledo, Burgos o Madrid. Primero la emoción, después la forma. La pintora tiene sensaciones y busca la manera de plasmarlas. Que nazcan los colores como raíces de la tierra, dice Jorge Rando.                                                                                                                                  
            La escultura la ha practicado Mercedes Ballesteros en el barro, la cera o el poliéster, con o sin fundición posterior en bronce, tanto para retratos y bustos, como para piezas de mobiliario. Un despliegue de diferentes obras.

            En suma, una artista visual de variado registro artístico en géneros y materiales. Su obra es una sinfonía armónica que va desde el volumen de la escultura a la planitud de la pintura. Desde la tercera dimensión a la sutileza de la acuarela, como reza el título.  Hay un claro código de honestidad en esta pintura: Mercedes Ballesteros ha optado sin complejos por la figuración, por la mímesis de la naturaleza y el modelo. A ello se aplica con arte y diligencia”.


 Habla Mercedes Ballesteros

 LA PINTORA CON LIANE KATSUKI

Mercedes con Adriana Zapisek

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